HONDURAS.
A Rainier, Fabricio y Samuel, que la poesía siempre nos siga sorprendiendo.
A lo lejos
el mar desviste las palabras
nunca supimos cómo muerde
a los poetas
con sus dagas oscuras
con sus pálidos dados
cuando baja
de los hombros
todos los astros
cargados de pañuelos estallados
nunca supimos
cómo llegar al nácar
de su ombligo
mucho menos
cómo guillotinar su vanidad
o su manera de romper
los cegadores
colores de las piedras
en Tegucigalpa
existe una arena tímida
picoteando al silencio
nunca supimos
cómo cantarle
a sus nubes desatadas
a sus felices cadáveres
ahogándose
en la estatura de sus sueños
esos que miden
sin querer
la degollada fragancia
de la noche con sus uñas
Tegucigalpa
tiene lágrimas abiertas
como un paraguas
para abrazar a los inviernos
nunca llegamos a saber
si era un mar
despeñado
parpadeando
el tatuado peso de las balas
Tegucigalpa
es un rostro de esténcil clandestino
la desembocadura de los peces
muertos en la lengua del crepúsculo
la dilatada luz
en el ojo tembloroso de las velas
el niño próximo a la ausencia
de este poema.
A lo lejos
el mar desviste las palabras
nunca supimos cómo muerde
a los poetas
con sus dagas oscuras
con sus pálidos dados
cuando baja
de los hombros
todos los astros
cargados de pañuelos estallados
nunca supimos
cómo llegar al nácar
de su ombligo
mucho menos
cómo guillotinar su vanidad
o su manera de romper
los cegadores
colores de las piedras
en Tegucigalpa
existe una arena tímida
picoteando al silencio
nunca supimos
cómo cantarle
a sus nubes desatadas
a sus felices cadáveres
ahogándose
en la estatura de sus sueños
esos que miden
sin querer
la degollada fragancia
de la noche con sus uñas
Tegucigalpa
tiene lágrimas abiertas
como un paraguas
para abrazar a los inviernos
nunca llegamos a saber
si era un mar
despeñado
parpadeando
el tatuado peso de las balas
Tegucigalpa
es un rostro de esténcil clandestino
la desembocadura de los peces
muertos en la lengua del crepúsculo
la dilatada luz
en el ojo tembloroso de las velas
el niño próximo a la ausencia
de este poema.
N.L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario