Como escritor y ser humano, condenó la agresión a la democracia de parte del ejército hondureño.
Un golpe de estado perpetrado en plena modernidad, en un momento en que nuestra América, tras sacudirse las viejas satrapías civiles y militares, hace esfuerzos por hacer de la democracia su vocación de vida, es una puñalada a la libertad perpetrada por quienes se niegan a aceptar el presente en aras de conservar los priviegios del pasado.
Honduras entera no deberá permitir que se instaure de nuevo en su suelo el terror militar, ni ningun gobierno que no sea el que legítimamente lo represente. Para ello cuenta con el apoyo de todos los que siempre mantenemos los ojos abiertos, a fin de que nuestros sueños no se conviertan en la vieja pesadilla que ha sido la historia de nuestros pueblos.
Patria y Libertad
Alfonso Kijadurías
Escucha, soldado
ResponderEliminarHa dejado de alimentarse
mi madre,
ha dejado de vivir
mi hijo.
¿Por qué aligeras tu mano
para presionar el gatillo?
Soldado:
tu eres de Olancho,
lo soy yo;
tú eres de Sula,
lo soy yo;
tú eres de las montañas,
ríos y playas,
como yo.
Yo soy pobre,
lo eres tú.
No más sol
bajo las patas de los caballos;
no más embajadores por serpientes;
no más miedo
para que nos tengan miedo.
Soldado:
escucha a tu hijo,
comandante del batallón de la vida,
que te invita a trocar tu arma por el lápiz;
tus condecoraciones
por el retrato de su madre;
tus botas por un pedazo de camino.
Soldado:
mi madre ha exhalado el último suspiro,
y mi verso se resiste a reposar
sobre su pecho.
Desgarrada la Patria
por el zarpazo extranjero,
nos convoca sin armadura militar.
Ven,
soldado,
hay lluvia y trigo
para amasar el pan ilimitado.
césar cando mendoza
Olancho, con el sol en la lengua